Cuando Danna Carolina abrió por primera vez sus dos grandes ojazos negros,
aquella fría mañana del 14 de enero de 1987, en el Hospital General de Medellín,
lo primero que vio fue a su bella madre
y a su abuelita materna, sonriéndole; pero no vio por ningún lado a su padre. Imposible verlo, porque éste,
había sido asesinado cuatro meses atrás,
por las traicioneras balas de un grupo, encargado de acallar las voces
de aquellos que pensaban diferente. Y su
padre, un joven hidrólogo de 37 años, formado en la Universidad de Tasken, URSS,
cometió el error de aceptar el cargo de Secretario del Sindicato de Profesores de la Universidad de
Medellín, donde trabajaba, lo que puso
en su cerviz la diana por donde segaron su vida. Todo por haber estudiado en Rusia de donde regresó con el
estigma de enemigo del Estado, marxista-
lenininista.
Marta Inés, la madre de Danna , una mujer pacoreña, aguerrida, estudiante universitaria, no le
quedó más remedio que abandonar sus estudios
de Ingeniería civil, que cursaba en la U de Medellín, y dedicarse a
criar a sus dos pequeños, ahora enfrentados sin padre a la cruda realidad de viuda a los 19 años, en donde tenía que subsistir con la
pensión de sustitución mínima, único
legado que le quedó de su esposo.
Con el corazón destrozado, viajó a Manizales donde se dedicó a “levantar” a
sus dos criaturas la recién nacida y un
bello niño de apenas un año de edad.
Pasó el tiempo y Danna ingresó al Instituto Universitario de Caldas donde
su liderazgo se hizo notar cuando tomó a su cargo el grupo de porristas de la
institución.
En un acto público de la entidad, en donde estaría presente el Alcalde
Municipal, el Gobernador del Departamento y lo más granado de la sociedad manizalita, pidió permiso, al coordinador de
disciplina, para leer públicamente una carta de protesta por la desatención a
sus porristas, lo que obviamente le fue
negado y a cambio le mereció que la expulsaran, por quince días del benemérito claustro caldense, solo por pensar diferente (porque definitivamente no pudo obrar) y lo más
grave y absurdo, fue que el respetabilísimo Don Raúl, el flamante
Rector de la entidad, en un acto de soberbia, le quitó el derecho que ella tenía de ser la mejor alumna de su promoción, por
haber obtenido el mejor ICFES de la entidad, en la jornada de la mañana de ese
año 2003. El hombre, se las ingenió, acolitado por un sumiso, blandengue y pusilánime Consejo de Profesores, que en acto mezquino
decidió, por primera y única vez, en la
historia de la entidad, unir las dos jornadas para entregar el reconocimiento
al mejor bachiller, un alumno de la Jornada de la Tarde, que por dos puntos aventajaba a Danna.
En la entrega de diplomas, el cobarde rector, manifestando públicamente
su coraje, odio, rencor, hacia una alumna, menor de edad, no quiso hacer entrega
personal del cartón, el que cedió a su mas inmediato colaborador, para que se
lo diera a la graduanda.
Volvieron a Medellín donde su dedicación le permitió graduarse como la
mejor estudiante de la Facultad de Lenguas Extranjeras de la Universidad de
Antioquia, promoción 2012. Lo más curioso es que estaba cursando paralelamente
su amada física y lenguas extranjeras y logro conservar un alto promedio académico
lo que le permitió ser matrícula de honor, en dos ocasiones.
Viajó a Lund, Suecia con una supuesta beca condonable de Colfuturo, entidad creada dizque para que jóvenes brillantes, se capacitaran y fueran el
porvenir de Colombia y media beca de Enlaza
Mundos, entidad ideada por la Alcaldía de Medellín para ayudar a
estudiantes “pilos” de Antioquia.
Regresó al país en noviembre del 2017, con una sólida preparación y con su cartón de Magister en Ciencias del Ambiente y Sostenibilidad,
carrera que forma profesionales en biodiversidad, eficiencia energética, sociedades
sostenibles, conservación ambiental, energías renovables, uso de recursos
naturales, etc. es decir todo lo que requerimos hoy para atajar la destrucción del
planeta y evitar procesos de contaminación y deterioro de nuestro medio
ambiente y lo primero que se encontró cuando
llegó , fue una descomunal deuda, de 150
millones de pesos con Colfuturo, (¡!!!)
y quince millones con SAPIENCIA (lease Enlaza Mundos), de Medellin, entidades que no le quisieron condonar el préstamo ni reconocerle beca alguna, a
pesar de ella estar reconocida como víctima en el Registro Único de Victimas, que se supone como tal tiene
prioridades y ventajas en educación, salud y vivienda. Y porque regresó a estas tierras un año después
de lo pactado (debía regresar en julio del 2016) (¿???) desconociendo dichos organismos que los problemas de salud
(estuvo tres meses recluida en una clínica), son imponderables, imprevistos con
los que un estudiante no cuenta.
Las pruebas aportadas por ella demostraban que solo pudo terminar
materias en septiembre de 2017 y recibir su diploma de grado en noviembre de
2017. Ella regresó a Colombia en enero de 2018 y encontró que Colfuturo ya le estaba haciendo cobros
en dólares y por la exorbitante suma de un millón ochocientos ($
1.800.00) mensuales, sin haberle enviado una resolución, un requerimiento, un derecho de petición, es decir violándole flagrantemente el debido proceso.
Ante el reclamo hecho por la "becaria", la olímpica respuesta que le dio la entidad del futuro, perdón Colfuturo fue que se consiguiera a alguien que le prestara 55 millones de pesos para poder cancelar la mitad de la deuda. Como si en este país le prestaran tan fácilmente a cualquier hijo de vecino semejante cantidad.
Ante el reclamo hecho por la "becaria", la olímpica respuesta que le dio la entidad del futuro, perdón Colfuturo fue que se consiguiera a alguien que le prestara 55 millones de pesos para poder cancelar la mitad de la deuda. Como si en este país le prestaran tan fácilmente a cualquier hijo de vecino semejante cantidad.
Empezó a tocar puertas y a repartir hojas de vida pero las ofertas salariales recibidas, casi todas
de un salario mínimo, no le permitían cubrir las obligaciones de su formación académica
y a la vez apersonarse de sus necesidades de arriendo y subsistencia
Gracias al SENA, consiguió un contrato de trabajo a término fijo, trabajando como profesora de Inglés (¿??) en un lejano pueblo de Antioquia, convirtiéndose así en uno más de los
cerebros fugados, subutilizados, desaprovechados que viajan al extranjero a
prepararse para ayudar al país a afrontar el futuro y retornan hablando cuatro
idiomas, con una formación académica envidiable y trabajando en algo para lo
cual no requerían una maestría o un doctorado. Por eso, en Colombia ser pilo, estudiante brillante,
sobresaliente, definitivamente… “no paga”
y no les pagan.
Las entidades educativas, las Secretarias de Educación y el Ministerio
deben estructurar una política para que los jóvenes SOBRESALIENTES, durante su formación académica, reciban incentivos
y puedan obtener una tranquilidad económica
y posteriormente laboral, es decir que el país los acoja y les brinde lugares
donde puedan ejercer su profesión con lujo de detalles y no dejarlos, como en
el caso de Danna, navegando a la deriva en un mar de burócratas y corbatas que
no ven más allá de sus narices.
Una profesional como Danna, formada con alto rendimiento, muy seguramente si
recibe una oferta de una entidad internacional, que si sepa valorar sus
talentos, la acepta de inmediato, porque
éste país NO SABE cómo absorber, conservar, mantener a los jóvenes que forma con
los dineros estatales.
Entidades como COLFUTURO y EnlazaMundos, son disimulados BANCOS que exprimen a los soñadores e incautos estudiantes que caen en sus agalludas garras. O sino miren los informes de rendimiento financiero de estas entidades, en donde se enorgullecen porque han incrementado su capital, a consta del sudor y las afugias y penalidades de sus "beneficiarios".
Danna el único camino que tiene es DEMANDAR AL ESTADO.
Entidades como COLFUTURO y EnlazaMundos, son disimulados BANCOS que exprimen a los soñadores e incautos estudiantes que caen en sus agalludas garras. O sino miren los informes de rendimiento financiero de estas entidades, en donde se enorgullecen porque han incrementado su capital, a consta del sudor y las afugias y penalidades de sus "beneficiarios".
Danna el único camino que tiene es DEMANDAR AL ESTADO.
Saul Sánchez Toro