jueves, 19 de mayo de 2016

LA SALUD MENTAL que trastorna a Manizales



Los problemas mentales se han convertido en una de las cargas más pesadas de sostener para la administración de Manizales.

Nuestra ciudad no es ajena al manejo que se da a los enfermos mentales de la ciudad y a los procedentes de otros municipios del departamento.

Con la cantidad de casos que a diario se presentan, la ciudad se ha quedado corta en la disponibilidad de centros asistenciales de primer orden, médicos siquiatras, servicios y agentes colaboradores, enfermeras profesionales con especialización en salud mental. Mejor dicho, a la ciudad le quedó grande el problema mental.

Visitar la Clínica San Juan de Dios y ver los pasillos por donde pasan los auxiliares de servicios administrativos (camilleros, empleadas del servicio, fontaneros, carpinteros)  amen de médicos, auxiliares, enfermeras, etc, convertidos en sala de urgencia, da tristeza y pena ajena.

Camillas ubicadas en los pasillos


Es lamentable que un centro tan moderno, con alas recientemente construidas no haya contado con el asesoramiento de ingenieros y  arquitectos expertos en la construcción de Centros de atención mental.
Pero los profesionales nuestros, que aseguran saber de todo, con seguridad lo hicieron sin asesoría de ningún experto.

Todo en la clínica siquiátrica es precioso, pero disfuncional; las salas de entrevista siquiátrica son conectadas entre sí por varias puertas que intercomunican una con la otra. Es decir sacrifica la independencia médico-paciente para dar vía a la intercomunicación.

Los servicios de atención al público, son en frente de los cubículos de los pacientes. Es decir sacrifican la independencia del paciente, para dar vía a la atención de usuarios.

Los cubículos de urgencias quedan cerca de la Unidad de Cuidados Intensivos, por consiguiente toda la noche se escucha el constante y estridente sonido de los osciloscopios, capnógrafos y espectrofotómetros que monitorean a algunos pacientes. Y como en los cubículos de atención siempre tiene que haber un funcionario trabajando, la luz permanece toda la noche iluminando el recinto y obviamente molestando a quienes duermen con luces apagadas.

Las salitas de atención de urgencias se hicieron para alojar de a dos usuarios, y se quedaron cortas. Una población de catorce enfermos, satura el servicio y obliga a utilizar los citados pasillos. Y como en Manizales es obligatorio que cada paciente tenga un acompañante, imagínense un pequeño recinto con 28 personas compartiendo y conviviendo.

Dicho sea de paso, los acompañantes no reciben ningún tipo de atención por parte de la Clínica. Para dormir, se tienen que acomodar en unas molestas y cansonas sillas de cafetería (Rimax), que al culminar la jornada, termina más enfermo el acompañante. Yo que casi tengo setenta años, tuve que aguantarme semejante suplicio durante dos días y nadie absolutamente nadie se preocupó por brindarme un mejor bienestar. Es decir, en San Juan de Dios, no existe prioridad alguna para el anciano o el niño.

Al lado mío, estaba Don Casimiro,  un anciano de más de ochenta años y en dos días que estuvo cerca de mí, solo vi acercarse a él UNA VEZ  a un siquiatra y eso para calificar el triaje. El resto del tiempo permaneció allí, durmiendo día y noche.

El triaje no es selectivo sino de acuerdo a hora de ingreso
Definitivamente el triaje, en asuntos de Salud Mental, debería ser como el que se aplica en Australia, que determina que si un paciente se le clasificó en triaje 1 debe ser atendido de inmediato; si se le clasifica en triaje 2, debería ser atendido a los diez minutos y así sucesivamente.
En el pizarrón de Urgencias de la Clínica San Juan de Dios, se diferenciaban los pacientes tan solo por la fecha de ingreso, cuando debería ser el patrón para el siquiatra definir y decidir procedimientos.


Lo que me pareció más inadecuado y en lo cual se quedaron cortos los arquitectos fue en la ubicación de los espacios pediátricos. Ver niños y jóvenes menores de edad compartiendo espacio con adultos y ancianos es algo que no se ve en las unidades de salud mental del país.

Niño junto a adultos

No sé cómo serán las hospitalizaciones. Lo más indicado es que los lugares para mantener a la población menor de edad se adecuen para éstos. Es decir lugares llenos de figuras, juegos infantiles y sobre todo con un excelente colorido en bancas, paredes, espacios de recreación, etc. y lo más importante, un cuerpo de profesionales expertos en sicología del niño.
La Unidad de  Salud Mental Integral, SAMEIN, que funciona en Antioquia, debería convertirse en laboratorio obligado para pasantes de siquiatría, médicos siquiatras, rotaciones de facultades de medicina, escuelas de enfermería, etc. de todo el país, Ellos SI SABEN  cómo abocar los problemas de salud mental, porque Antioquia es uno de los departamentos con mayor incidencia de estas enfermedades. La experiencia adquirida por los siquiatras de Medellín, los arquitectos que han construido los SAMEINES, los profesionales de las diferentes disciplinas que trabajan  en SAMEIN, han hecho que estos organismos se conviertan en referente obligado para quienes quieran aprender  cómo se debe atender a un paciente con problemas de salud mental.
Diferente de lo que pasa en Manizales, en SAMEIN, cada locación para albergar pacientes está dotada de servicios sanitarios, lockers o casilleros Abiertos para cada paciente. Es decir el paciente cuando desee cambiarse una prenda, lavarse los dientes, maquillarse, comer algo, etc.  puede ir hasta SU casillero y sacarlo de allí. En Manizales, todo se les controla. Hasta el papel higiénico (¿??). Y el paciente tiene que estar supeditado al tiempo de que disponga el auxiliar para poder entregarle algo.

En SAMEIN, los pacientes pueden permanecer todo el día en sus cuartos, En Manizales los sacan muy temprano a un patio, con unas incomodas y duras bancas,  y no pueden volver a sus cuartos sino en las horas de la tarde,  ya casi listos para dormir. Pacientes siquiátricos que la mayoría, por naturaleza, herencia o fisiología,  son antisociales, independientes, deprimidos, melancólicos, decaídos,  retraídos y aquí quieren en 10 o quince días volverlos gregarios, sociables, amables, extrovertidos, amables y confiados. Eso es imposible.

En SAMEIN, los recreos, las terapias de grupos, son mixtas. Se juntan los pacientes de todos los pabellones y departen, comparten y socializan. Hay cantidad de talleres donde aprenden artes plásticas e industriales, danza, baile, es decir le involucran mucha lúdica al proceso de recuperación de un paciente y se le sustrae del mundo de las depresiones, manías, ansiedades, esquizofrenias, vicios, drogadicciones, postraciones y tristezas, con las que llegan la mayoría de pacientes.

En SAMEIN, las comidas se sirven calientes, humeantes, recién horneadas. Aquí hay ocasiones en que por la demora en la atención al paciente llegan tibias y algunas veces frías.

En SAMEIN, a un paciente crítico-analítico del lugar, las condiciones de operatividad, la forma como opera el servicio, no se le reprime con la contención física, ni con el aislamiento, ni atándolo a una camilla de pies y manos. Se recurre a lo que recomienda La Asociación Argentina de Ayuda a la persona que padece de esquizofrenia y su familia aconseja las siguientes conductas que deben adoptarse frente a una situación difícil:
  Sea amigable.
`           Acepte la situación
`          Sea animoso.
`           Reserve un tiempo para escuchar.
`           Inclúyalos.
`          Trátelos con respeto.
Evite lo siguiente:
  Ser arrogante, desdeñoso, criticón.
`            Empujarlos hacia situaciones en las que ellos no se sientan a gusto.
`            Ser melancólicos o estar tristes.
            Discutir con ellos o con otros mientras ellos están presentes.
 Darle una conferencia o hablar demasiado.  
 Ponerse en situaciones difíciles con ellos.
 Cuando suceda una gran crisis aconseja:
 No grite: Si parece que el paciente no le está escuchando, recuerde que esto puede ser porque probablemente, hay otras "voces" que están interfiriendo o predominando. Si usted grita, puede asustar o provocar al paciente.
Hable con calma y en voz baja. Use frases sencillas.
        No riña con el resto de la familia sobre las "mejores estrategias" para resolver las situación o sobre quien es culpable de lo que está sucediendo. Este no es el momento apropiado.
No incite al paciente a que cumpla sus amenazas; esto puede traer consecuencias trágicas.
           Si el paciente está sentado, no se pare frente a él. Siéntese.
Evite el contacto visual directo y continuo con el paciente y evite tocarlo.
        Si el paciente solicita algo, concédalo siempre que no sea peligroso o irrazonable. Esto le brindará una oportunidad para de alguna manera sentirse "en control."


Considerando el inmenso problema que tiene la ciudad al disponer tan solo de un único lugar para atender problemas de salud Mental y ante la prevalencia y auge  de estas enfermedades, se hace prioritario para el próximo gobernador, que empiece a analizar la forma de crear un gran centro de atención siquiátrica para Caldas y quizás para el eje cafetero, y montar en Manizales centros de apoyo o de soporte para brindar una atención pre y post tratamiento a los pacientes atendidos en las entidades de salud mental. Que sea algo parecido a los famosos Fountain House que funcionan en Europa y EEUU y que son los lugares más cálidos y atractivos para ayudar a la auto recuperación de las personas.
Nuestra ciudad cuenta con muchos profesionales que gustosos trabajarían en estos centros que ayudan a mantener a los enfermos, estables, recuperados y contribuyendo con su quehacer a la sociedad.

Estamos muy rezagados en asuntos de manejo de pacientes con enfermedad mental.


 

BIBLIOGRAFIA














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